viernes, 24 de junio de 2011

CON UN GOL DE ÚLTIMO MINUTO, LA SELECCIÓN MEXICANA OBTUVO SU TERCERA VICTORIA PARA CALIFICAR CON PUNTAJE PERFECTO A LOS OCTAVOS DE FINAL DEL MUNDIAL, MIENTRAS QUE LOS HOLANDESES ESTÁN FUERA

Hambre inconmensurable de triunfo. Garra infinita. No importa si Holanda dio un baile, la victoria fue para un México que jamás se rindió para quedar líder con nueve puntos y eliminar a 'la Oranje' (3-2).

Las alarmas amarillas, los focos de precaución para el mini Tri no dejan de brillar, pero un gol de último minuto dio los nueve puntos en tres partidos. Arturo González dejó en claro que México puede tener una mala tarde, pero la suerte y el talento anotador está de su lado.

Una jugada agónica, con la Naranjita Mecánica fundida por el calor, frustrada por el guardameta mexicano, Richard Sánchez, la dejó sin poder alcanzar el contragolpe nacional que terminó el canterano atlista en el fondo de las redes.

El estadio Universitario gritó el gol del triunfo con furia. Pero la verdadera erupción vino con otro grito, el de "¡portero, portero!". El arquero nacional fue el verdadero artífice para que el Tri ganara su tercer partido en la primera ronda.

Si el marcador hubiera sido 5-2 o 6-2, nadie hubiera declarado una injusticia en el estadio Universitario. Pero el guardameta nacional sólo admitió dos tantos a los holandeses para dejarlos fuera de la Copa del Mundo Sub-17.

El arquero mexicoamericano salvó todo lo atajable. Una, dos, tres y hasta cuatro llegadas en los primeros 25 minutos dieron un respiro a México para tomar confianza. Sánchez también contó con la fortuna de su posición para que los artilleros tulipanes quedaran fuera del torneo.

Sólo el talento de Giovani Casillas al frente dio un poco brillo a la actuación mexicana. El peor partido del cuadro nacional fue salvado momentáneamente por el hombre de este Mundial del mini Tri.

El volante del Guadalajara aprovechó un error de la defensa del campeón de Europa para ponerlo contra la pared al 29 de acción. Carlos Fierro lo emuló a los 43 minutos, hizo uso de la misma circunstancia para poner el marcador hasta ahora más engañoso en lo que se ha visto en un partido de este torneo.

Los tiempos aciagos regresaron en la parte complementaria. El nerviosismo nacional se volvió a sentir en la cancha y en la tribuna regia.

Cuando Holanda parecía liquidada por el calor, al minuto 48, Memphis Depay lanzó un centro inocente que terminó en las redes de Sánchez.

La confusión de Raul 'Potro' Gutiérrez se hizo palpable. Este viernes sus pupilos fueron bailados en casa, pese a que el marcador indica otra cosa.

Vaivenes y manoteos del estratega mexicano en el área técnica. Trazos imprecisos y falta de llegada en el terreno de juego era lo único que se observaba, después del gol de Kyle Ebecilio en el 63.

El juego se consumió. El calor de Monterrey terminó por fundir a la Orange, que se regresa a casa demasiado pronto.

México rescató la victoria y la perfección con el gol de Sánchez, con un 'punch' que envidiaría cualquier otro representativo nacional, lo que alienta la esperanza de cara al próximo jueves en Pachuca ante un tercer lugar, aunque la llamada de alerta debe quedar encendida. 

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