viernes, 13 de enero de 2012

Seis muertos al encallar un enorme crucero en costa de Italia

Escenas de desesperación dignas del Titanic se vivieron cuando el Costa Concordia, con 4,200 personas a bordo, encalló en un banco cerca de una isla italiana, lo que desató el pánico entre los pasajeros por conseguir un lugar en las lanchas de emergencia.


Roma • Al menos seis personas han muerto hoy después de encallar un crucero italiano con 4,200 personas a bordo en el sur de Toscana, en el que se han vivido escenas de desesperación dignas del naufragio del Titanic.
La nave, llamada Costa Concordia, estaba efectuando una crucero por el Mediterráneo, que salió de la ciudad costera italiana de Savona (norte) con escalas previstas en Civitavecchia, Palermo, Cagliari, Palma de Mallorca y Barcelona, Marsella y regreso a Savona, según una nota de la compañía naviera.
A bordo viajaban alrededor de mil pasajeros de nacionalidad italiana, otros 500 alemanes y cerca de 160 franceses, además de unos mil miembros de la tripulación. Dos horas después de salir de Civitavecchia, hacia las 21:30 horas (hora local), cuando el buque se encontraba en las cercanías de la isla de Giglio y la mayoría de los pasajeros cenaban, se fue la luz y se sintió un golpe y un gran estruendo, relataron después los náufragos a los medios italianos. Al parecer, el crucero pudo chocar con otro barco.
Aunque los pasajeros fueron advertidos por el capitán de que se trataba de un problema eléctrico, se percataron de que la nave se estaba inclinando y poco después fueron invitados a ponerse el chaleco salvavidas y a subir al puente y situarse ante las lanchas de emergencia.
Aunque los pasajeros fueron advertidos por el capitán de que se trataba de un problema eléctrico, se percataron de que la nave se estaba inclinando y poco después fueron invitados a ponerse el chaleco salvavidas y a subir al puente y situarse ante las lanchas de emergencia.
Cuando los allí reunidos se dieron cuenta de que no se trataba de un problema eléctrico y que estaba entrando agua en el buque, se vivieron escenas de pánico y empellones a la hora de embarcar en las lanchas salvavidas y en las patrulleras de los bomberos de Civitavecchia y de Livorno que han ido trasladando a los pasajeros a la isla de Giglio.
El párroco de Giglio tuvo que abrir las puertas de la iglesia de San Lorenzo y Massimiliano, en ausencia de otros albergues disponibles. Mujeres elegantemente vestidas con los zapatos de tacón en la mano, niños llorando y personas somnolientas tumbadas en el suelo componen el cuadro de la parroquia. Cuando el crucero se inclinó hacia un lado algunos pasajeros entraron en pánico y saltaron por la borda, según dijo el prefecto de Grosseto, Giuseppe Linardi.
El transbordo está casi completado, pero la isla de Giglio es demasiado pequeña para hospedar a 4,200 personas por lo que la región de Toscana a la que pertenece ha activado un plan de socorro para que los náufragos sean transportados al elegante puerto de Santo Stefano.
Por su parte, la compañía Costa Crociere propietaria del crucero Costa Concordia ha asegurado que todavía "no es posible definir la causa del problema ocurrido". El Costa Concordia, de 300 metros de eslora, fue terminado en 2006. De acuerdo con el astillero, tiene capacidad para 3,780 pasajeros, de los que se ocupan 1,100 tripulantes.
EFE

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