El cártel mexicano de Los Zetas es visto como uno de los factores de riesgo que pueden desestabilizar el proceso electoral de Guatemala el próximo domingo, donde más de 7.3 millones de guatemaltecos elegirán presidente, vicepresidente, diputados y alcaldes.
Así se considera en el reporte “Proyecto Prevención de la Violencia Política y la Conflictividad Electoral”, que encabezó la organización Acción Ciudadana de Guatemala a manera de prevención, de cara a la jornada electoral del 11 de septiembre en el país centroamericano.
En el documento, la influencia de Los Zetas en Guatemala fue calificada como uno de los factores que pueden interrumpir el proceso electoral, “poniendo en aprietos a las autoridades y a los funcionarios encargados de la seguridad del país”.
Dentro de las anomalías e irregularidades que ponen en peligro las elecciones se ubicó al ex brazo armado del cártel del Golfo en el apartado de “Riesgo por disputa territorial entre el crimen organizado”. Es decir, que consideran que este grupo criminal podría participar en hechos violentos como asesinatos y atentados en contra de los actores de los comicios, como candidatos a alcaldías, síndicos y consejales, al igual que contra funcionarios y delegados del Tribunal Supremo Electoral.
El reporte afirma que Los Zetas dejaron de estar satisfechos con su rol de mercenarios en Guatemala, y que ahora han creado sus propias bases de operación por todo el centro, oeste y norte del país, desplazando por igual a sus aliados y rivales.
“Si bien Los Zetas han declarado la guerra a cualquiera que se les oponga, con frecuencia son personas inocentes las que han muerto, como es el caso de la masacre de 27 trabajadores agrícolas en la provincia del Petén”. Por si fuera poco, continúa en informe, hay reportes de que los principales líderes de este cártel utilizan a Guatemala como un lugar de descanso de algunas de sus actividades criminales, “lo que sugiere Los Zetas han convertido a Guatemala en nuevo y permanente hogar”.
El grupo Acción Ciudadana centra sus focos rojos en el relevo de las autoridades municipales, pues son los políticos locales quienes pueden desempeñar un papel importante en materia económica y de seguridad en los territorios bajo su influencia.
Además, los actores locales suelen influir en la cobertura de los medios de comunicación y tienen gran peso en el desarrollo de escuelas, hospitales y otros proyectos sociales en los que podrían estar interesados los grupos criminales para lograr legitimidad entre la población.
“En algunos casos se trata de la posibilidad de granjear apoyo político o de una forma de ganar dinero a través de contratos de obras públicas.
En otros casos se trata de una manera de mantener a la policía y los militares fuera de los corredores de tráfico, las pistas de aterrizaje y los puertos de entrada”, advierte el reporte.
Las conclusiones del informe revelan que 20.4% del total de los municipios del país presentan riesgo por disputa territorial entre grupos del crimen organizado, siendo los departamentos de Petén, colindante con México, Escuintla y Guatemala los más vulnerables.
Según reportes de la DEA en tres años el cártel de Los Zetas logró el control de 75% del territorio guatemalteco con base en la violencia y su poder corruptor y de infiltración de instituciones.
Fuente ElUniversal
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